TRANSFORMACIÓN ARQUETÍPICA DE LAS CONSTELACIONES

SERIE: TRANSFORMACIÓN ARQUETÍPICA. CÓDIGOS DE LA NUEVA HUMANIDAD
Presentamos una serie de narraciones que se desarrollarán en la Nueva Tierra, historias sobre los procesos de transformación de la conciencia humana, relatadas por sus protagonistas. En estos relatos llenos de intención en la consecución de un nuevo paradigma, podremos sentir la gran capacidad humana, donde el amor incondicional, es el reflejo del duro proceso experiencial realizado.
Agradecemos que la información sea compartida. Equipo Seshat

Introducción Meditación Luna en Géminis. Serie: Transformación Arquetípica


Una vez más estamos aquí para continuar indagando en las diferentes actitudes y características de las diferentes constelaciones. Poco a poco nos vamos dirigiendo a aspectos en los que el Ser Humano, va potenciando sus inquietudes. Alcanzado el signo de Géminis, nos podemos conectar con la intranquilidad y la necesidad de dar con nuevas experiencias, situaciones en las que la vida, sea capaz de sorprendernos, pero podemos acatar esta circunstancia desde la desconfianza o bien desde la total fe, aquí es cuando Géminis y los dos aspectos que lo contienen deben aprender a llegar a un punto de conexión en los que todo en ellos sea una alianza y no una separación.
Géminis está representando constantemente la dualidad universal, la conoce muy bien y tiene el poder de expresarla, por ello identifica a los opuestos y sabe que tiene que aprender a mover las energías que conduzcan a la polaridad a entenderse entre sí. En sí mismo contiene al eterno adolescente que no quiere crecer, así como el eterno buscador de realidades que le lleva a madurar, cuyo afán por descubrir, por aprender y por asimilar, representan la propia motivación de la dirección evolutiva. Pero debido a que también contiene el polo opuesto, el adolescente rebelde e imprevisible, esa dirección puede quedar bloqueada por el interés en disfrutar de lo banal, en divertirse, en jugar, en arriesgarse desde la irresponsabilidad y un largo etc... de posibilidades, en las que tiene la capacidad de perderse, hasta que desesperadamente busca un referente que le ayude a recuperar sus actitudes y su verdadera dirección, no sin antes haber podido sentirse, sólo y abandonado, o tan dolido por ser ignorado que puede hasta creerse autosuficiente de sus actos.
La disciplina, no entra dentro de sus condicionamientos, su capacidad de abarcar es tan grande, que sólo se siente útil si tiene mucho en lo que trabajar, es el único modo en el que puede desarrollar toda su gran actividad mental, algo que puede desencadenar que el entorno se agote por su insistencia en descubrir los porqués. No sólo está todo el tiempo haciéndose preguntas sobre todo, que hasta los propios sentimientos intenta comprenderlos antes que conectarse intensamente con ellos. Es tal su capacidad de análisis, que puede descifrar con palabras lo que su Corazón le habla y así registrarlas. Es por ello por lo que se convierte en un gran comunicador, con la opción de compartir cosas esenciales traducidas desde la intuición mental, o sólo hablar por hablar por querer tener la razón e imponer su criterio sobre el de los demás.
Los dos aspectos de sí mismo, alcanzarán acuerdos sorprendentes, cuando por fin aprendan a amarse y comprenderse. El rebelde lo será menos, cuando el intelectual le permita descubrir sin necesidad de recurrir siempre a los libros. Y el intelectual, abrirá su corazón a encontrar en él, todo aquello que la mente le dice creer saber. Entonces unidos habrán madurado y el incansable Géminis unido a su hermano, seguirá siendo joven, pero también responsable de sus pensamientos y de sus actos.