ÚLTIMO FESTIVAL WESAK DE LA ERA
Hoy es un día muy especial, pues se produce el último Wesak de la Era, la gran Bendición Espiritual que nos regala el Cosmos. Es una fecha muy señalada, ya que el plenilunio del mes de mayo, trae consigo esta jornada de especial belleza. Es el día en el que se produce la mayor penetración de Luz, desde el mismo Sol Central a nuestro planeta Tierra. Es un día de celebración a nivel espiritual, y hoy especialmente, debido a que la entrada de Luz, va a ser la consecuencia de la Gran Iluminación de Todas las Almas. En este periodo de resolución kármica y de ascenso a la vida dhármica, se producen procesos que jamás antes habíamos tenido la oportunidad de vivirlos. La Luna Llena en Escorpio, es el día más intenso tal que la Constelación nos sugiere, es el instante de penetrar profundamente dentro y alcanzando los bajos fondos del propio Ser, integrarlo Todo desde la más humilde sensación de Amor, transparencia y paz. Por este poderoso flujo lumínico, el Espíritu de Paz, es decir, la Gran Madre Divina de nuestro Cosmos, va a poder penetrar en el planeta y conectarse al cuerpo de expresión de Gaia. Gaiatra, como se conoce a la Gran Madre, va a proceder a intervenir en este proceso de transformación, tras el cual, su energía, ya asentada en la conciencia planetaria, va a convertirse en la bella expresión de nuestro siguiente proceso evolutivo. Con todo ello, se inicia la regencia de las fuerzas espirituales femeninas, que como todos sabemos van a representar el mayor exponente de Amor Sabiduría, a través del cual nuestro Logos Solar, va a lograr alcanzar su propia iniciación cósmica.
Ha sido Escorpio un caballero algo vilipendiado, a quien siempre se le ha “acusado” de ser en demasía libidinoso, es cierto, que eso pertenece a su naturaleza, pero también es cierto que es porque en el Amor es el más increíblemente intenso. Su visceral capacidad de amar, es tan singular que te penetra con su forma de mirar. Escorpio es franco y directo, es altivo, profundo y en ocasiones puede ser incluso siniestro, eso se debe a su vinculación con la transformación, es decir con todo lo que tiene que ver con la muerte, pues sabe que toda evolución sucede gracias al proceso de muerte, vida y más muerte, eso es algo que no le asusta, y que le hace creerse con más sabiduría. En realidad, algo de razón tiene, pues Escorpio acumula en su experiencia la profundidad del akásico emocional humano. Si queremos tirar del hilo sobre algo, sólo tenemos que preguntárselo, siempre obtendrá una respuesta firme, desde la profundidad de sus múltiples dichas y penas. Debido a que es un signo de agua, su calidad es muy maternal. Como decíamos, sostiene en sí mismo una fogosa forma de amar en todos los niveles y si no consigue expresar esa forma tan suya, se frustra hasta límites insospechados, en los que una terrible ira instintiva es capaz de encogerle el alma, hasta al más insensible, pues sus picadas son terribles, es la forma que tiene de deshacerse de toda su fuerza instintiva. Cuando aprende a controlar sus impulsos, todo se transforma, pues eso tan deleznable queda muerto para siempre y aquello que antes era destructivo se convierte en una gran expresión creativa, que puede dejar cautivo al mundo entero, de tanta energía que derrocha en sus logros. Gracias a la facilidad que tiene para ir siempre un poco más allá que otros, a veces va el primero, busca, encuentra y después nos lo enseña a todos. Al haberse convertido en Luz toda la fuerza de su oscuridad, junto con su complementario Tauro, se convierten en los inductores de la Iluminación de todos y cada uno de nosotros, sólo tenemos que estar atentos y permitirnos abrir nuestros corazones a sus más nobles intenciones, esas que tras el acontecimiento hacen que la Alegría y el Gozo, sean el mayor sentimiento en nuestro mágico Cosmos.
